Por la evaluación nacional, mañana no habrá clases: hubo filtraciones de preguntas
Alumnos humbertinos de sexto grado y quinto año y a algunos chicos de tercer grado y tercer año participarán de las pruebas Aprender. Se evaluará a todos los estudiantes
Mañana no habrá clases en todo el país, excepto para los alumnos que estén comprendidos en la evaluación nacional Aprender, que sí deberán ir a las escuelas a completar el examen.
En Santa Fe, el operativo comprenderá a alrededor de 100 mil chicos, de un total de 2.651 escuelas públicas y privadas. Participarán alumnos de 3º y 6º grados de la primaria y de 2º y 5º años de la secundaria en las áreas de lengua y matemática.
Los estudiantes del último año del secundario deberán realizar, además, un examen de ciencias naturales y sociales el próximo miércoles. No obstante, ese día habrá clases normales para el resto de los chicos.
El Ministerio de Educación santafesino tomó la decisión de realizar -en paralelo- la jornada de formación docente de Escuela Abierta para todos los Nodos, aprovechando la oportunidad de que no hay chicos en los establecimientos. Aunque no podrán participar de la capacitación, los maestros que estén tomando la evaluación: alrededor de 5.000 docentes aplicadores y 2.600 directores, que actuarán de veedores.
A pesar de las críticas que recibió el operativo -principalmente de los sectores gremiales docentes-, el Ministerio de Educación y Deportes de la Nación decidió dar luz verde a la evaluación. En una declaración fechada el 26 de agosto, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) rechaza el operativo Aprender y exige la suspensión del mismo por considerarlo un dispositivo de “sesgo tecnocrático”, que se corre del eje pedagógico. De igual forma, el Sadop nacional realizó cuestionamientos.
Entre las críticas, señalan, por ejemplo, que la prueba puede transformarse en un instrumento de “hostigamiento laboral”, por asignarle un rol distinto a directivos (veedores) y docentes (aplicadores) “ya que no puede darse al empleado un trato distinto ni cambios de funciones ni de lugar de trabajo”. También se hacen planteos metodológicos: “Son evaluaciones estandarizadas, hay sólo ítems de respuestas cerradas”.
Filtradas
En las últimas horas, se filtraron vía las redes sociales algunas preguntas de la evaluación, no de contenido pero sí aquellas del “cuestionario de contexto” que acompaña el examen y que busca conocer factores asociados al aprendizaje escolar para completar el dato frío de la evaluación.
“¿Alguien de su familia recibe la AUH u otro programa social”, “¿Las maestras y maestros se enojan con ustedes?”, “¿Las maestras y maestros te escuchan?”, “¿Qué hace la mayor parte de tus profesores cuando presenta un tema nuevo de la materia?”, son algunas de las capturas de los formularios que están circulando. También hay algunos interrogantes que piden al alumno que haga una especie de autoevaluación: “¿Cómo leés?”, “¿Cómo escribís?”.
En consulta telefónica desde Buenos Aires, la secretaria de Evaluación Educativa de la Nación, Elena Duro, prefirió “no responder” a las filtraciones del cuestionario y sólo se limitó a decir que “aquí se ha violado alguna norma” relativa a la confidencialidad.
“Las preguntas del cuestionario de contexto ya se han hecho en años anteriores. Es la posibilidad de dar voz a los directivos, docentes y estudiantes sobre condiciones que hacen al contexto del aula y que ya se vienen aplicando en todos los países de América Latina. No es que estamos generando preguntas fuera de lugar sino aquellas que nos den a todos mejores herramientas para apoyar a las escuelas que más lo necesitan, para fortalecer la formación de los docentes, para ayudarlos a mejorar su práctica”, amplió Duro.
Aclaró que la evaluación “no tiene carácter punitivo” ni está orientada a “generar ranking o comparación entre escuelas”.
Los que no quieren participar
Consultada sobre aquellos docentes que ya decidieron no tomar la evaluación, la funcionaria aclaró que “la participación era voluntaria y cada jurisdicción tomará las decisiones que tenga que tomar porque hay voluntad política de todos los ministros de que esta prueba sea respondida. Confío en que ningún docente va a querer violentar la Ley de Educación Nacional”. Vale aclarar que los maestros no tomarán el cuestionario a su propio grupo sino que se trasladarán a otra escuela.
“Por primera vez, fueron convocados los docentes. Se podría haber hecho con personas ajenas pero convocamos a los docentes porque confiamos en ellos. Así que hay contextualizar en un tema político algunos mensajes que están dando desde determinados sectores, tergiversando la información. Yo apelo al compromiso de nuestros docentes”, indicó.
Con relación a los padres que no enviarán a sus hijos el día de la prueba, destacó: “Esa familia toma una decisión equivocada porque es co-responsable colectivamente por la mejora continua de la educación. Les dirían a los padres que reflexionen, que tengan confianza, porque somos muy respetuosos de la ley”.
“El sentido de la evaluación es tener información que pueda ser devuelta a las escuelas de un modo provechoso y tener una visión global del sistema”.